jueves, 29 de octubre de 2009

Luis Cernuda.

Cualquier día puede ser el ideal, todo dependerá de nuestro ánimo, para poder descubrir, aunque supongo que todos le conoceréis, a uno de los más grandes poetas que ha dado Sevilla. Murió en el exilio de Méjico. Su nombre: LUIS CERNUDA.


Tiene poemas sumamente críticos con los sevillanos que le olvidaron y le despreciaron en muchas ocasiones por ser homosexual; pero supo describir como nadie la soledad del destierro, la añoranza de su tierra y el AMOR.


El admirado, Paco Ibáñez, interpretó de una forma espléndida, un poema que habla de la soledad, del dolor que le producía España: “UN ESPAÑOL HABLA DE SU TIERRA” es el título. Se escuchó con emoción en su inolvidable concierto en el Olimpia de París.


Sus poemas de amor, son reflejo de su alma sensible, puede que atormentada y desprenden como ocurre en la poesía, siempre autobiográfica, ternura y esperanza en el ser amado con quien se sueña en dar y recibir todo de él. Sus amores los vivió y compartió con sus congéneres y eso le hace todavía más espiritual, más místico y siempre sublime. En definitiva, hizo que los viviera con más profundidad e intensidad.


He seleccionado un poema, aunque os recomiendo si tenéis tiempo y ganas, leer otro: “Te Quiero” y el que comentaba antes. Pero toda su obra es impresionante.


Los sevillanos, como siempre, generosos con los demás y cicateros con los suyos. Estoy seguro que al poeta le gustaría descansar sintiendo cerca la brisa Guadalquivir, pero de momento no es posible, allí sigue enterrado allende de los mares. Alguien debería dar la voz de alarma para que tuviera un pedazo de tierra y una rosa roja en su Sevilla.



CONTIGO


¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.

¿Mi gente?
Mi gente eres tú.

El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.

¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?



3 comentarios:

Elena dice...

Otro gran poeta español.
Pero cómo dices que los sevillanos son cicateros con lo suyo, no hay nadie en este país que se venda mejor que un sevillano. Creo.

Un saludo.

Fernando dice...

No sé, Elena, si me haces una pregunta o me confirmas algo.

Sea lo que fuere, al final, mi respuesta o confirmación sería la misma.

Los andaluces en general, los sevillanos en particular que son los que mejor conozco, son extraordinariamente abiertos para los que un día fuimos a vivir a Sevilla. Sólo guardo buenos recueros de Sevilla y de ellos.

Son igualmente muy generosos y pruebas hay muchísimas, pero precisamente con los suyos, con otros sevillanos, no lo son tanto.

La dualidad que se da en Sevilla (Betis-Sevilla; Curro-Morante; Trianera-Macarena y muchos ejemplos más) dan fe de cuanto digo. Pero otro ejemplo para terminar. Las mejores avenidas de Sevilla ninguna están dedicadas a los ilustres sevillanos ni siquiera andaluces, que tan importantes en el mundo de las Artes principalmente han sido. Por ejemplo, una de las buenas a Eduardo Dato (gallego), otra a Menéndez Pelayo (santanderino) otra a S. Francisco de Javier (navarro) otra a Kansas City o a la Palmera y así sucesivamente... Por eso hablo de su cicatería para con otros sevillanos, con ellos mismos. Sus honores los reservan siempre para los demás.

Gracias por tu visita

Un cordial saludo.

Alvaro Tilo dice...

Descubrí a Luis Cernuda por Paco Ibañez.

Dos personas extraordinarias, dos referentes.