lunes, 26 de octubre de 2009

«EL GUERNICA», PICASSO, MÉJICO...


El genial Picasso, ha pasado a la historia como uno de los grandes pintores de todos los tiempos o al menos, eso dicen los entendidos. Creo, no obstante, que hay otra faceta poco relevante e importante de su vida, pero algo determinante. Era un tacaño y pesetero y no aprovechar cualquier circunstancia, aunque fuera mínima, para ganar dinero, no lo llevaba bien.

Pero Picasso también se llevó a la tumba uno de los grandes misterios que rodean a una de sus emblemáticas obras.

Hablemos del «Guernica» y de la guerra civil española. El Frente Popular de la República, está asustado por la crueldad y marcha de la contienda y quiere que el genial malagueño lo plasme en un cuadro para presentarlo al mundo en una exposición europea. Picasso, accede, pactan el título y su significado junto con los dineros. Al final les presenta la obra terminada: «EL GUERNICA» como su contribución interesada a la denuncia de la guerra.

Por otra parte, los nacionalistas vascos, siempre oportunistas, se sintieron orgullosos de poder mostrar al mundo a través del malagueño, el horror del bombardeo de la villa foral que fue mucho menos grave que cualquier de los cientos que se dieron en otros lugares de España e incluso en alguna otra población vasca.


Ellos a lo suyo y hoy todavía siguen presionando sin ninguna razón objetiva ni sentido, salvo para regodearse en su propio victimismo , que el cuadro esté en Guernica o al menos exponerlo allí, ignorando los informes técnicos que se han cansado en decir que no es posible otro viaje, peligra la tela. Ha sufrido ya muchos traslados; pero eso a ellos… no les importa, ellos a los suyo, como siempre. “Lo mío, mío y lo de los demás si se puede también”. Insaciables y lo peor o mejor dependiendo del lado de la orilla donde se esté es que TODOS los vascos sin excepción reman en el mismo sentido en algunos temas concretos.

Es de resaltar la amargura del Presiente Azaña cuando habla de la colaboración vasca (léase, el ejercito de gudaris del PNV) a la causa de la República Española en la guerra civil. Sabía que no podría contar con ellos, salvo en alguna acción irrelevante concreta y al final ocurrió como lo pronosticó D. Manuel. Por eso es muy difícil, salvo intereses propagandísticos posteriores como así ocurrió, que existiera la más mínima intención de la República en dar protagonismo al nacionalismo vasco, cuyo ejército, aparte de negarse a combatir al principio de la contienda por intereses peseteros al no estar ultimados los privilegios y pesetas que recibirían del nuevo estatuto, luego fue el más efímero y menos valiente de cuantos lucharon el la Guerra Civil. Combatieron durante cuatro días y desde el primer momento ya estaban pactando con los italianos la rendición y al quinto empezaron a correr sin parar hasta llegar a Cantabria y rendirse.

Pensar que Picasso se inspiró o que tomó como ejemplo el bombardeo de la ciudad vizcaína, es al menos muy dudoso. Le fue más o menos impuesto el título, vio una oportunidad de oro en unos bocetos y en un cuadro terminado taurino que sin duda sabía que podía encajar y gustar a todos sin problema, se vio con buenos dineros y encima, hasta podía pregonar su sentir republicano… No lo dudó. Todo era perfecto.

Esos animales, esa sangre, ese dolor que transmite el cuadro “El Guernica” es el reflejo de lo que ocurre en todas corridas de toros, donde desde el primer instante al último todo es tragedia. Es la lucha a muerte entre un toro y un torero; siempre con trágico resultado para el toro y los caballos, que en aquella época, solían tener el mismo trágico final.

Vais a permitirme que copie textualmente lo manifestado por un relevante e insigne personaje de la época.

«El responsable de la Junta del Tesoro Artístico de la II República en 1937, el valenciano José María Sánchez Rota, decidió salir de su silencio a los 92 años para denunciar que el Guernica es "una de las mayores mentiras de nuestra época". En revelaciones que ya realizó en 1997 y que ya entonces fueron recogidas en la prensa, explicó que el cuadro fue realizado en 1935 por Picasso con otro título por encargo de una entidad cultural de Méjico que le solicitó al malagueño un cuadro que representara una corrida, "donde aparecieran toros, caballos, sangre, espadas, gente eufórica", todos los temas que sugiriesen la fiesta taurina. Pintado el cuadro, Picasso no se puso de acuerdo en cuanto al precio con la entidad cultural mejicana, y como no lo pudo vender, lo guardó.


Cuando se produjo el bombardeo de Guernica en 1937 y el Gobierno del Frente Popular le encargó un cuadro sobre ese tema, Picasso presentó con algún retoque el que tenía con ese tema taurino. El hecho no pasó desapercibido a la Junta del Tesoro Artístico de la II República en 1937, pero decidieron guardar silencio al ver que el cuadro se convertía en un símbolo».

No es el único testimonio. Hay más y todos encaminados a aclarar lo mismo. Lógicamente los planteamientos del nacionalismo vasco son totalmente opuestos pero pensar en comportamientos diferentes por parte de ellos, era y es pura quimera.

Cada cual que opine lo que quiera; al final todos o casi todos, reflejarán sentimientos dignos de tenerse en cuenta.

Saludos.


14 comentarios:

Pasión dice...

Fernando, ese cuadro lo hago en un folio, hace tiempo que tenía que estar en su sitio. ¿La tela? qué se pudra con el tiempo.

De Picaso en España me quedo: Museo de Málaga.

Los "españoles" como siempre abusando de Méjico.

Un abrazo

Elena dice...

Yo no sé cuándo ni para qué pintó el cuadro. De todas maneras me gusta pensar que el arte no tiene ideología. El arte es arte en cuanto emociona, independientemente del motivo que el artista tuvo para la creación de la obra.

Un beso.

Anónimo dice...

Todo cuanto cuentas sobre el Picasso GUERNICA es absolutamente cierto.

Ni era la representación de ese pueblo, estaba previamente pintado para otro tema ( el taurino) y fue PAGADO por la República, sin que los nacionalistas vascos tengan sobre él el más mínimo derecho ni patrimonial ni emocional.

Porque en Guernica y su bombardeo muerieron en total 120 personas, y en las cárceles de Bilbao a cargo del Gobierno vasco autónomo murieron varios cientos de presos vascos, encerrados sólo porque no eran nacionalistas ni socialistas.

Metieron en ellas a carlistas, liberales, gentes sin ideología pero que no eran separatistas, etc. y dejaron que las chusmas socialistas entraran en esas cárceles a linchar y matar a los detenidos y recluídos allí.

Fernando dice...

Pasión, si no he entendido mal, hablas con total desprecio de un cuadro de Picasso por el mero hecho de ser para muchos (todos los seres humanos tenemos el mismo grado de dignidad) una referencia política y humana. Eres muy libre de hacerlo, ¡faltaría más! pero estás cayendo en el mismo error o estás expresándote igual que tu paisano sevillano Alfonso Guerra cuando dijo que el Valle de los Caídos debía ser destruido. No encuentro diferencia entre tus palabras y las de él. Lo siento.

Un abrazo

Fernando dice...

El arte, bien dices Elena, no debería tener ideología pero detrás de cada obra hay un ser humano que tiene su propia personalidad, creencias, manera de ser y entender las cosas y al final siempre lo reflejará. Es inevitable que así sea.

Detrás de cada acto que hagamos, siempre estaremos nosotros con nuestras grandezas y miserias que de todo hay.

Lo malo es cuando los políticos se aprovechan de lo ajeno en su propio beneficio partidista y eso lo hacen siempre que pueden. Por eso, es otro de los motivos por lo que desprecio a todos ellos, sean de la ideología que sean. A todos los mido siempre por el mismo rasero. La única diferencia que encuentro en ellos es la barrera que les diferencia entre malos y peores.

Un beso.

CARTASMARRUECAS dice...

A mí el Guernica, personalmente, no me gusta nada. Picasso era un excelente grabador, y un brillante pintor cuando pintaba (no cuando se ponía a autorreferenciarse). Personalmente la época anterior al cubismo es un sueño. El cubismo (salvo las "Demoiselles") es progresivamente prescindible.
Como grabador, me quedo con la bellísima "Suite Vollard", de la que un grabado cuelga en mi dormitorio).
En cuanto a la ideología y el arte, es casi imposible desligarlas, sobre todo cuando el artista utiliza la ideologia como uno de los pilares de su prestigio artístico. De esto último son un ejemplo Jorge Oteiza (sobrevalorado) y Tápies (por ejemplo su cuadro "Lésprit catalá", que no es más que una Senyera emborronada, vendida a precio de oro).
Este tema da para horas y horas de interesante debate.
saludos

Fernando dice...

Me parece, Javier, muy lamentable parte de tu comentario de hoy. Francamente lamentable.

Saludos.

Fernando dice...

ALFREDO, BIENVENIDO.

No estoy preparado para poder hablar sobre la obra de Picasso o cualquier otro artista. Me tendría que ir siempre a buscar páginas donde pudiera pegar, copiar y eso sería como tomarse el mejor Vega Sicilia con gaseosa.

Pero sí hay otro tema sobre este mismo aspecto que me gusta reseñar.

No soy experto en nada, solo tengo nociones generales en algunas cosas y con ellas camino por la vida. Pero hay algo que nadie me podrá cambiar ni enseñar (educar sí) y es mi propio gusto personal por las cosas concretas. Me explico.

Si un crianza manchego al pasar por mi gaznate lo hace muy bien, con suavidad, me gusta su olor, aroma y me deja un agradable sabor en mi paladar; está claro, es el mejor vino del mundo aunque cueste cuatro euros y esté muy lejos de un Muga o un buen Ribera.

Si miro un cuadro y me gusta, más de lo mismo. Las opiniones de los críticos me srvirían como referencia pero poco más, aunque siempre estaria abierto a aprender de quein sabe. Por eso, me parece muy acertada tu forma de valor este cuadro al decir que no te gusta. Va siendo hora que digamos que no hay nada feo ni bonito, sólo qué nos gusta o no.

Dijiste bien un día, lo aburrido que sería si coincidiéramos todos en todo.

Gracias por tu visita.

Anónimo dice...

FERNANDO
Lo siento pero no entiendo tu comentario sobre el mío. En dónde está lo LAMENTABLE del mío.

O has entendido mal lo que he puesto o estamos hablando de cuestiones diferentes.

Fernando dice...

Javier: Si doy la callada por respuesta, aparte de no perdonarme a mi mismo, daría imagen de que fui como el famoso aldeano que con toda seguridad conoces.

Me ha parecido lamentable el tono despectivo que empleas en tu comentario de hoy. Puede que sea totalmente cierto, lo es sin duda, yo también tengo la misma información, pero va siendo hora de juzgar hechos semejantes, los hay a cientos y bien lo sabes, con la misma crudeza y realidad.

En mi opinión, no podemos seguir cayendo en la descalificación brutal de acontecimientos tristemente verdaderos cuando desde la otra raya de la vida se produjeron cuando menos los mismos, cuando no, más graves todavía y al final si sólo somos capaces de juzgar unos y justificar siempre los otros… MALO. Por ahí no paso. Ser contundentes en denunciar unos, nos obliga a serlo siempre y a ser serios para denunciar TODOS y oportunidades seguro que has tenido a cientos. Además en este caso concreto, no iban por ahí mis palabras y los metiste con calzador, algo que habitualmente hacemos todos cuando nos interesa.

Termino, tampoco soy nadie para decirte cuanto te digo pero tampoco me siento ilegitimado para no hacerlo.

Podría seguir, pero estoy seguro que a pesar de mi torpeza a la hora de expresarme, has entendido lo que he dicho o querido decir.


Saludos

Pasión dice...

Fernando, de la vida del pintor sé poquísimo, ¿español, andaluz, francés?, ¡ah! no había caído del mundo entero.

De sus obras de artes, me quedo con el Museo de Málaga, extraordinario.

Si no me gustaba ese cuadro sin conocer su "historia", ahora que sé algo más gracias a ti, me sorprendo de mí misma. el tiempo me ha dado la razón. No merece el dineral que nos costó traerlo para España, pero eso es otro tema.

Si en Méjico, Dios quiera que no, tuvieran a un "Chavez", nos íbamos a enterar los españoles.

Amigo sólo te digo una cosa, en España por desgracia está todo politizado, hasta los dibujos animados, por eso no levantamos cabezas. Un abrazo

Anónimo dice...

Veamos. O yo estoy ya muy GAGÁ o aquí cada quién coge el rábano por donde quiere.

Según tú, hablando del cuadro Guernica de Picasso, he metido un asunto ajeno y eso te parece LAMENTABLE, MUY LAMENTABLE, porque digo que ese simbolismo era falso ya que murieron muchas más personas a manos del nacionalismo que lo que quiere hacer significar de barbarie fascista el bombardeo de Guernica.

1.- Tu escribes klo siguiente :
Hablemos del «Guernica» y de la guerra civil española. El Frente Popular de la República, está asustado por la crueldad y marcha de la contienda y quiere que el genial malagueño lo plasme en un cuadro para presentarlo al mundo en una exposición europea. Picasso, accede, pactan el título y su significado junto con los dineros. Al final les presenta la obra terminada: «EL GUERNICA» como su contribución interesada a la denuncia de la guerra.

Por otra parte, los nacionalistas vascos, siempre oportunistas, se sintieron orgullosos de poder mostrar al mundo a través del malagueño, el horror del bombardeo de la villa foral que fue mucho menos grave que cualquier de los cientos que se dieron en otros lugares de España e incluso en alguna otra población vasca.


2.- Es de resaltar la amargura del Presiente Azaña cuando habla de la colaboración vasca (léase, el ejercito de gudaris del PNV) a la causa de la República Española en la guerra civil. Sabía que no podría contar con ellos, salvo en alguna acción irrelevante concreta y al final ocurrió como lo pronosticó D. Manuel. Por eso es muy difícil, salvo intereses propagandísticos posteriores como así ocurrió, que existiera la más mínima intención de la República en dar protagonismo al nacionalismo vasco, cuyo ejército, aparte de negarse a combatir al principio de la contienda por intereses peseteros al no estar ultimados los privilegios y pesetas que recibirían del nuevo estatuto, luego fue el más efímero y menos valiente de cuantos lucharon el la Guerra Civil. Combatieron durante cuatro días y desde el primer momento ya estaban pactando con los italianos la rendición y al quinto empezaron a correr sin parar hasta llegar a Cantabria y rendirse.

¿Dónde está mi "meter algo ajeno al tema?

En cualquier caso, es la última vez que puedas calificar así un comentario mío. No volveré hacerte sufrir con ellos.

Iñigo Lanz dice...

AY, la madre del cordero pascual. Cuando uno es COMUNISTA, aunque intente disimularlo, siempre le sale la VENA leninista por creer que un comentario atenta contra los principios leninistas, sea hablando de pintura o de cabalos salvajes.

Fernando dice...

Hola, Fotero. Es la primera vez que visitas este cuaderno. Sé bienvenido y abierto queda para cuando quieras volver.

Solamente una pequeña puntualización a tu breve comentario. A mi no me asustan ni los comunistas, ni socialistas, ni gentes de derechas o de centro; a mi, me asustan las personas que no son HONESTAS. Las tengo verdadero pavor, independientemente digan ser comunistas, socialistas, de derechas o centro…

Pero paso igualmente de ideologías y de siglas; me quedo con mi personalidad y principios que quisiera fueran cada día apolíticamente más honestos. Sería señal inequívoca de que estoy en el buen camino.

Cordiales saludos.