miércoles, 25 de noviembre de 2009

PÚBLICO, "PUBLICO", PUBLICÓ



Con más moral que el famoso “Alcoyano” y sin pensar lo que voy a decir ya que de hacerlo, no debería escribir nunca más; voy a hablar de tildes y acentos.


Me arriesgo a tener que escuchar, con total justicia, cómo algunos me recuerdan mi torpeza, ignorancia y atrevimiento. No obstante, me atrevo, a contar algo que veo a diario a mi alrededor.


Casi todos los días y por ser caminos coincidentes, me veo obligado a pasar por delante de dos colegios públicos de enseñanza. En ambos hay algo que siempre me chirría y me llama la atención e hizo que visitara casi todas las escuelas que hay donde vivo.


En primer lugar, voy a irme hasta las normas de escritura de La RAE que nos dice sin posible discusión, en el apartado que titula: «Respuestas a las preguntas más frecuentes» la obligatoriedad de colocar tilde en las mayúsculas.

Copio textual:

«Las letras mayúsculas deben escribirse con tilde si les corresponde llevarla según las reglas de acentuación gráfica del español, tanto si se trata de palabras escritas en su totalidad con mayúsculas como si se trata únicamente de la mayúscula inicial.


La Real Academia Española nunca ha establecido una norma en sentido contrario.


La acentuación gráfica de las letras mayúsculas no es opcional, sino obligatoria, y afecta a cualquier tipo de texto»


Hasta aquí La RAE, a partir de ahora, mi osado atrevimiento.


Es curioso, donde se supone que desde niños deben educar a los alumnos en el arte del buen leer y escribir, como son los colegios, TODOS, excepto uno, al menos donde vivo, se olvidan colocar el tilde en la «U» de PÚBLICO. «COLEGIO PUBLICO PRINCIPE DE ESPAÑA», «COLEGIO PUBLICO ALTAMIRA» etc. Y así TODOS, menos uno, COLEGIO PÚBLICO MIGUEL CERVANTES.


Digo todo esto porque todavía hay personas que dicen que acentuar mayúsculas es opcional y a lo mejor se han basado en esa inexistente norma para no acentuar la “U” de PÚBLICO, lo cual sería doble error, por no acentuar y por desconocer la norma.


Menos mal, por lo menos hubo uno.


¿Estarán nuestros chavales en buenas manos?


Desmoralizador.



4 comentarios:

Elena dice...

Fernando, con este tema has dado en la clave. Seguro que alguna se me escapa, pero soy una maniática de colocar bien las tildes, incloso en las mayúsculas. No sé quién se habrá inventado que éstas no llevan acento ortográfico.

Nuestros hijos tendrán suerte de dar con un profesor que dé la importancia suficiente a estas cosas de la ortografía.


Un beso.

Fernando dice...

Hola Elena, gracias por tu visita. A mi, ni te cuento las que se me deben escapar. Es mucho más enrevesado nuestro idioma de lo que parece.

Pero bueno, lo importante son la gente joven y la enseñanza en este campo de la ortografía; aunque me temo, a juzgar por lo que se ve y lee, que no está nada bien.

Un cordial saludo. Un abrazo.

José Manuel Guerrero C. dice...

Hay que cuidar los detalles, las formas, lo son todo. Yo a veces me equivoco con la ortografía, pero es que escribo a trompicones, Fernando.

Fernando dice...

Hola Bate. Totalmente de acuerdo en que los detalles son muy importantes. Lo son en la ortografía y en todo.

A veces, repaso y repaso y a pesar de ello, se me escapa algo inconveniente. ¿Qué puedo hacer? supongo que fijarme todavía más.

Escribir a trompicones supongo que tiene la frescura de la espontaneidad.

Lo que sí me preocupa, pensando en las gentes jóvenes, son esos maestros de colegios que han permitido aparentemente algo tan poco importante, aunque no lo sea para nada y que sean luego los mismos que les enseñen a escribir correctamente.

Gracias por tu visita. Un saludo.