domingo, 29 de noviembre de 2009

TETRALOGÍA (no hay dos sin tres ni tres sin cuatro)







COSAS DE VASCOS




Se completó una trilogía de: « COSAS DE VASCOS» con la publicación de hace dos días sobre el Condado de Treviño; pero como ese tema no estaba previsto, y el de hoy era el supuesto tercero que cerraba el ciclo, ha pasado a ser el cuarto y último comentario.


Aunque me temo que mañana habrá que empezar una nueva serie. Seguro. No hay que hacer nada especial, sólo leer los periódicos o escuchar alguna emisora de radio. Son como el perejil, intentado estar de protagonistas en medio de todas las salsas y a ser posible “trincando” pasta de los españoles, como alguien certeramente les ha definido y como es fácil de comprobar y ver. Es cuando más felices son. Por el dinero ajeno, son capaces de todo; hasta los mea pilas, los más más mea pilas del Reino de Euskadi (no hace mucho tiempo buscaron un rey navarro y estuvieron a punto de entronizarle, en una alarde más de su ignorancia histórica) son capaces de votar a favor del aborto en un ejercicio de cinismo impensable. Jamás pondré entender su doble moral y con la facilidad con la que se venden. Así son ellos de impresentables.


Estuve unos cuantos años trabajando en Bilbao, en una organización nacional cuya misión principal, era ayudar a los discapacitados y para ello, habían puesto en marcha en 1938 y a nivel de toda España, un sorteo diario de dinero.

Con ese sorteo consiguieron salir adelante dignamente muchos miles de discapacitados. En los últimos años se dispararon las ventas y los beneficios fueron cuantiosos y eso repercutió en ayudar a otros colectivos no tan afortunados en lo económico. Por un parte hubo muchos que se integraron en el sistema de ventas de la organización y por otra fueron a través de subvenciones.


Por la competencias transferidas a la Comunidad A. Vasca, era de los pocos lugares de España, donde tenían facultad, el gobierno autónomo, para crear todo tipo de sorteos y loterías y por eso recurrían a ellos muchos colectivos de minusválidos ansiosos de trincar pasta con rifas. Entre ellos siempre aparecía algún vasco haciendo “obras de caridad” pretendiendo organizarles todo y que no era mas que un mafioso y desaprensivo. La Organización donde trabajaba lo sabía y era un constante temor, que el Gobierno Vasco autorizara sorteos paralelos que pudieran perjudicarles en sus ventas.


Para ello tuvo que hacer tres concesiones. A nivel nacional, incorporar minusválidos de cualquier deficiencia como trabajadores pero aptos para la venta. La segunda fue aliviar a los Gobiernos Centrales de turno subvencionando muchísimos centros en toda España, a talleres de discapacitados etc., y la tercera era específica para el País Vasco. Con el fin de que siguieran con la exclusividad del sorteo diario se vieron forzados a subvencionar con más aportación económica los centros vascos de deficientes que a los del resto de España; con lo cual y sumando lo que las Diputaciones Forales seguían aportando a esos colectivos que a la postre supuestamente les pagábamos todos los españoles a través del “Cupo Vasco”, habían conseguido tener una red asistencial mucho más importante, mejor preparada y como siempre, los vascos sacando pecho y alabándose de que ellos… lo caritativos y listos que eran. Y como siempre y perdón por la repetición, TODO GRANDEZAS por doquier, pero sin contar la verdad de que prácticamente entre la Organización que cito y la negociación del cupo les salía gratis y ese dinero que se ahorraban lo destinaban a otras historias “más vascas”.


Pero los gobiernos vascos no se conformaban y como siempre querían más y más pasta de España y de esta Organización (modélica en muchas cosas y todo lo contario en otras) ¿Cómo lo conseguían? Muy sencillo; les “obligaban” sin obligar, a pagar otro “impuesto revolucionario”. Les sacaban pasta para financiar igualmente, obras culturales, sociales y deportivas. Así (hablo sólo de Vizcaya, aunque supongo que en Guipúzcoa y Álava sería lo mismo) se daba la paradoja de financiar, en parte supongo, al equipo ciclista profesional de Euskadi a pesar de tener equipo propio en aquellos momentos y dando igualmente dinero para conciertos que a lo largo del año se daban en el Arriaga de Bilbao.


Estoy seguro que había otras muchas aportaciones pero las desconozco.


Así son los ellos y generalizo sin rubor, porque cuando trincan dinero nunca miran de qué partida han salido o a quién se lo han quitado para dáselo a ellos. Eso no le importa, jamás he visto un solo vasco solidario. Todavía estoy por ver y he estado muchos años conviviendo con ellos, a uno de ellos, solamente a uno, decir que la negociación del “Cupo”, por haberla convertido en política, en vez de matemática, es una vergüenza y una inmoralidad. Se estafa al resto de españoles. Jamás vi ni escuche a vasco alguno decir algo. Ellos a por el dinero ajeno, es lo único que les interesa y encima se creen con todos los derechos, con ninguna obligación y si me apuran deseando tener todos derecho de pernada con los de otras tierras por ser ellos “raza superior aparte”


Más de un Hospital o Colegio en Extremadura, Ceuta o Castilla, vaya usted a saber donde, no se pudo construir porque les dieron a los vascos un dinero extra, que precisamente estaba destinado en principio para ese menester en esa Comunidad que lo necesitaba. Si el Presidente era del clan, compraban su silencio con promesas de repetir mandato y aconsejándole jugar al Euromillón por si había suerte y así poder cumplir con las promesas electorales.

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