Una amiga, Palmira, me envió hace tiempo, esta reflexión. Creo que merece la pena leerla, no una vez, sino muchas y sobre todo, cuando tengamos necesidad de ser nosotros/as mismos/as.
«Si elegimos sentirnos bien,
todos los días nos sobrarán
motivos para sentirnos bien;
si elegimos sentirnos mal,
todos los días nos sobrarán
razones para sentirnos mal.
¡Pensémoslo!
Y tal vez descubramos
que lo importante y decisivo
no es lo que pasa fuera de uno
sino lo que hacemos que suceda
dentro de uno mismo, y que no
son los otros,
o acontecimientos
los que nos hacen sentir mal,
sino nuestro modo de vivir frente
a todo...»
(Anónimo)
5 comentarios:
Excelente reflexión.
Tiene toda la razón. Como nos empeñemos en ladrar en lugar de sonreir al final lo conseguimos
Saludos desde la tierra nuestra
Gracias, Álvaro, por tu visita.
Tienes toda la razón, es una estupenda reflexión que deberíamos hacernos todos los días y a todas las horas.
Voy sabiendo algo más de ti. Ya me dices que eres de la tierra de los Castillos. Seguro que tu siguiente vista me darás alguna pista "provincial". Leonés seguro que no eres, así que el cerco se estrecha a 6 provincias. Casi nada.
Un cordial saludo desde las tierras del Cid, aunque por donde vivo, no hay constancia de que anduviera el caballero.
Eres bien recibido. Vuelve cuando quieras.
Hola Fernando.
Dicen que la tristeza y la alegría duermen en la misma almohada, y somos nosotros los que elegimos al despertar llevarnos de la mano a una o a la otra.
Besos.
Nunca la había escuchado, pero es entrañable, certera y sobre todo real, tu reflexión sobre nuestros estados de ánimo y nuestra predisposición a alegrarnos o amarganos el día sin necesidad de ayuda.
Espero y deseo que siempre te sea posible elegir lo mejor cuando amanece tu día.
Un beso
Copio y pego esta reflexión y la que incluye el comentario de Elena.
Me gustan vuestros blogs.
Saludos
Isabel
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