¡Buen fin de semana!

Hoy, no. Hoy, ni me planteo estar o no inspirado (tampoco haría falta mucha inspiración) para escribir un folio. Hoy es pura galbana, pereza vaguearía la que se ha apoderado de mi y no tengo ganas de escribir nada. Me ocurre de vez en cuando y hace pocos días también me pasó. Son achaques propios de la edad y ya no puedo luchar contra eso.

Tengo varias soluciones; una cerrar de inmediato el ordenador e irme a tomar un café y olvidarme de él hasta mañana; otra buscar un poema y… a “copiar y pegar” y la tercera, pues no sé. Siempre hay una tercera solución pero hoy no la encuentro.

La primera descartada me he tomado ya uno y repetir tan rápido no es aconsejable. Si hago la segunda, hoy podía poner un poema del maestro Alberti, de los "apolíticos," si es que el poeta del Puerto escribió algo sin transfondo político para que sea del gusto de todos. Pero claro, su militancia comunista en la juventud, luego ya se aburguesó en exceso, como que puede chirriar mucho por aquí. No sé si acierto. Podría copiar uno muy respetuoso con la Virgen Macarena pero con unos recordatorios no muy agradables para uno de los Vice-Generalísimos; Gonzalo Quipo de Llano, pero entonces nos metemos en asuntos de política, guerra civil y es un tema que mejor ni tocarlo, al menos en este momento.

Mejor si nos vamos a años antes, cuando Alberti era genial poeta y nunca lo dejó de ser, tiene unas épocas más gloriosas que otras.

Hay un poema corto, como me gustan a mi, que quiero recodar el primer verso para buscarlo y poderlo pegar. Recuerdo el apellido del personaje de la dedicatoria, lo voy a intentar por ahí, en el supuesto de que sea capaz de escribirlo bien, es raro, dificil de pronunciar y escribir; no es fácil hacerlo bien a la primera, aunque en esto los buscadores siempre ayudan mucho. Son listos y aplicados los muchachos que están detrás de la pantalla. Se lo dedicó a un músico español que curiosamente, que tenía otro hermano compositor. Llegado el 1936 cada uno de ellos se significó por un bando. Muy similar, aunque con un ligero matiz de diferencia al comportamiento político de los poetas sevillanos Manuel y Antonio Machado.

Como no podía ser de otra forma, he localizado el poema dedicado a Rodolfo Halffter que junto a su hermano Cristóbal deben ser dos extraordinarios músicos, al menos eso dicen quienes de esto saben y entienden.

Alberti, escribió en 1924.

A Rodolfo Halffter

Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.

Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.

¡Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento la vela!

Espero que este poema a algunos os haya gustado, a otros supongo que poco y nada a muchos. Es normal que así ocurra.

Conmigo mismo me siento un poco mejor, superé la pereza y llegué hasta aquí.

Buen fin de semana.