lunes, 28 de diciembre de 2009

Casi, casi 75.








Me pregunto: ¿Puede alguien estar interesado en saber si me quedan dos o cuatro o cuarenta o doscientos comentarios por escribir y publicar? Creo que no. Al menos, si yo no fuera yo y leyera este comentario, pensaría que este tipo, es decir yo, estaba agilipollado y que me daba lo mismo que hubiera escrito uno que doscientos cuarenta. Pero como el otro soy yo y el otro no soy yo o puede que lo sea…Mis disculpas, al final ya me he perdido; total que no sabiendo resolver este galimatías, me lanzo a seguir escribiendo y haciéndoos sufrir a los que tengan la paciencia de leerme de nuevo. Resumiendo como decía hace una línea, os cuento que…


Me quedan cuatro; menos uno, el de la despedida, hacen un total de tres; pero como éste que has comenzado a leer sirve para anunciar que me queda ese terceto por publicar hace que me queden dos y como tengo escritos cuatro más… en total, me sobran un par de ellos sobre los 75 de mis bodas de platino por estas páginas. ¡Por fin! y aunque no se entienda nada lo he explicado.


Al escribir mis comentarios, no busqué ninguna cifra concreta, ni me marqué una meta, todos fueron gestándose como consecuencia de unos recuerdos o situaciones pasadas o presentes o cualquier otro motivo en cualquier momento del día.


He de confesar un pequeño secreto. El primer día que escribí los dos comentarios con los que inicié este cuaderno, hice también el de despedida y bajé la foto que le acompañará. ¿Por qué lo decidí así? Ni idea, pero supongo que creí que debía hacerlo porque en ese momento del adiós que más pronto o tarde va a llegar, a lo peor ese día no tengo ganas de escribir ni de despedirme.


Ya dije cuando llegué a los 50, que muy pocos salvaba de la purificadora hoguera y ahora ya con 20 más, será todavía más grande el fuego. Será precioso, aunque sea de un modo virtual o lo peor lo convierto en real, ver como todo se reduce a cenizas que volarán alto o se quedarán todas las hojas juntas, un tanto acojonadas por el inmediato y trágico fin que las espera.


Dependiendo del dolor de mi rodilla, subiré como Nerón a lo alto de la colina y las veré arder y con ello sentiré la purificación de haber eliminado de la mundanal tierra mis múltiples y habituales chorradas reflejadas en unos folios sin valor alguno. Porque, como amenazo antes, pueda que copie todas las entradas y ardan físicamente y así haga buena la frase del maestro del Puerto cuando en su “Nocturno” nos dice aquello de:


«Manifiestos, artículos, comentarios, discursos, humaredas perdidas, neblinas estampadas. ¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento, qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!»


Todavía quedan dos después de éste, aunque los que me conocen saben que me pueden quedar 28 ó 167, nunca se fían de mis profecías. ¿Tendrán razón, los muy puñeteros?


¿Ha merecido la pena leerme hasta aquí? Seguro que no y si algún sufrido lo ha hecho, su mérito al valor y paciencia hay que reconocerle y sobre todo decirles que acepten mi agradecimiento más sincero. ¡GRACIAS!


Un cordial saludo

6 comentarios:

Elena dice...

Ya me puedes estar reconociendo el valor y la paciencia porque te he leído hasta el final, y pretendo seguir leyéndote si no te da por arder en esa pira que pretendes hacer.
Déjate de fuegos y escribe, yo te leeré.

Un millón de besos.

Julia dice...

Yo, si no te importa, te seguiré leyendo. Primero porque me gusta como escribes, sobre todo cuando juegas y divagas con las palabras como en este antepenúltimo, o no, escrito y segundo porque, aunque en algunas ocasiones me pareces un cascarrabias, te tengo respeto y creo que hasta te he cogido cariño. Así que sigue escribiendo y déjate de hogueras que ya bastante chamuscados estamos para que tú eches más leña al fuego, o como dijo Grouxo Marx, más madera, esto es la guerra. Por cierto, setenta son también los años que hace que España cayó sometida a la dictadura de Franco con el apoyo de Hitler y Mussolini, al parecer no todo lo que ocurrió entonces fue tan malo, si es que lo que estás diciendo es que naciste hace setenta años, porque tampoco es que esté muy segura con todo ese laberinto de palabras que te traes.

Un abrazo y feliz 2010

Fernando dice...

Hola Elena.

En mis tiempos de "mili" cuando nos licenciaban y nos daban la famosa cartilla verde donde quedaba reflejada toda nuestra vida militar, había un apartado en el que se que decía que, el "valor" se suponía.

Pues bien, aquí no podemos hablar de presunciones, hay que hablar de realidades y decir con total rotundidad que el valor y paciencia de quienes me han seguido por estos sitos están fuera de toda duda. Lo tienen y lo han confirmado. Gracias Elena, tú lo has demostrado día a día.

¿Seguir escribiendo más? Tengo todas las puertas a medio abrir o cerrar y aunque me auto convenzo de que mantengo la misma ilusión del principio, creo que un poco me engaño a mi mismo al decir que me conformo con tan escasa, aunque importante respuesta ajena. Al final no me queda otro camino y quizás por eso, lo intento asumir con agrado.

No sé. De momento hoy como siempre, te agradezco tu presencia, Elena y mañana ya veremos. He leído por ahí una noticia sobre un concurso gastronómico que me ha dejado casi sin habla por inaudito, aunque viniendo de donde viene la noticia, todo es posible. A lo mejor mañana lo cuento.

Un abrazo.

Fernando dice...

Gracias Julia, por tu compañía

Pues no, no hablaba de mis años, tan sólo tengo 25 y algunos meses más. El problema es saber contar estos últimos, ya me pierdo. Hago cuentas y cada treinta días me veo en la necesidad de sumar uno más y ya va para largo la suma total. De chaval y así doy alguna pista, sí recuerdo vagamente acompañar a mi abuela a por el pan con la cartilla de racionamiento aunque creo que no duró mucho aquello. Bueno lo confieso, nací en los cuarenta y pico.

Hablaba de mis comentarios en este nuevo cuaderno que inicié en el mes de octubre pasado. Ya he publicado 72 y si me hubiera marcado como objetivo final llegar hasta los 75, ya estaba entonces a punto de llegar a ese número e irme.

Reconozco mi mala lecha a veces y me sublevo con muchísima facilidad cuando no veo las cosas claras y cuando se intenta maquillar la actuación, siempre miserable de cualquier político de este país o de donde sea. Llamé en la calle miserable a González, hice lo mismo con Aznar y lo sigo diciendo de Zapatero y de Rajoy, como oposición. De mi, solo han buscado mis dineros a través de mis impuestos y lo he dicho siempre y lo vuelvo a decir hoy. Cascarrabias sí, pero creo que expongo mis argumentos que por supuesto nunca espero coincidan con otras personas. Creo que siempre voy de frente y me enfrento al lucero del alba dialécticamente si es preciso cuando lo que veo o leo no me gusta nada. Una vez ya te comenté que sólo hay un par de políticos de este país, de los miles que ha habido, a los que tuve y sigo teniendo verdadero respeto cuando se dedicaban a este menester. Vinieron a servir y no a servirse. Los demás…mejor me callo.

Tú también y lo digo con mucho cariño, has tenido la habilidad de sacarme de mis casillas en algunas ocasiones y juré mil veces no volver a tu cuaderno, pero al final te leía todos los días y de vez en cuando volvía a escribir pero al segundo día, me empezaba a poner de mala leche y me iba de nuevo. Pero no te quepa la menor duda, que te tengo en una gran estima y aprecio.

¿Continúo o no continúo? Hoy de momento estoy aquí, mañana creo que también y ¿Dónde voy a estar mejor? Pues eso, a lo mejor o peor decido continuar o todo lo contrario, que decisiones del ni si ni no, sino todo lo contrario (perdón por la repetición) he tomado en mi vida en algunas ocasiones y así me ido.

Gracias por tu vista y hasta la próxima.

Un abrazo.

Pasión dice...

Fernando lo he leído dos veces, este medio día y ahora.

Si no lo he entendido mal creo que estás celebrando 72 entradas en tu cuaderno, no está nada mal. Yo voy a cumplir el próximo Enero un año de bloc y voy por 72 también.

Sigue escribiendo hombre, que no comenten no quiere decir que no te lean. No te preocupes del qué dirán, si supieras las malas cosas que me dicen a mí.

En el mundo blogueril nadie es más que nadie, de todos aprendemos, pero francamente la izquierda en Andalucía y en España no me aporta nada, estamos rodeados de vividores y sinvergüenzas.

Si es por tu cumpleaños felicidades. Un abrazo

Fernando dice...

Has entendido muy bien, Pasión. Me refería a los 72 COMENTARIOS que he publicado en este cuaderno. Para mis próximos 75 AÑOS hay que esperar todavía y para mi siguiente cumpleaños, faltan unos pocos meses. Pero gracias anticipadas.

Dentro de un rato, creo que se podrá leer el 73 comentario y como ya adelanté ayer a Elena, va de comida y de concurso gastronómico y es que hay algunos que deberían haber nacido botijos o persianas, de lo mismo, hubieran pasado por la vida como menos torpes, segurísimo.

Realmente lo que me gusta, aunque no lo veo necesario, es que haya fluidez e intercambio en estas páginas. Que algunos se pasaran de rosca...entra dentro del peaje que se paga por haber creado un "blog"; tampoco pasaría nada y por eso creo que jamás censuraré ningún comentario aunque fuera desagradable. Él quedaría señalado no yo. De cualquier forma, de momento, esos escritos no se han producido.

Respecto a derechas, izquierdas de mi querida Andalucía o de mi pueblo, al final todos se parecen como gotas de agua, ¿qué puedo decir que no haya dicho ya? No creo en ningún político, todos van a lo suyo y hace mucho que sólo juzgo comportamientos personales, independientemente de ideologías. Confieso igualmente que me he llevado grandes decepciones por la derecha y por la izquierda, aunque siempre las cornadas más duras te las da, quien tiene el poder o en quien más confías. ¿Para qué recordar de nuevo las deserciones corriendo como desesperados en busca de poltronas y cargos públicos? Allá ellos.

Reconozco, eso sí, tener la certeza (mi certeza) de que estamos ante el peor gobierno de todos los que ha habido desde la transición. Son los más funestos, los peores, los más nefastos. Claro, que la oposición tampoco aprueba en nada.

Siempre escribo, Pasión, dejando bien claro, que reflejo mi opinión y mi estado de ánimo y que no intento que nadie la comparta. Si alguno lo hiciere, me parecerá estupendo.

Gracias por tu visita. Las puertas de este cuaderno, están siempre abiertas de par en par para tus comentarios, sugerencias o lo que prefieras.

Un abrazo.