martes, 19 de enero de 2010

¿Algún político me lo explica?



Un recuerdo de hace muchos años.


Fue al principio de la transición en España, después de la muerte de Franco. El Gobierno autorizó a los ayuntamientos el poder crear un impuesto por algún concepto concreto que ahora mismo no recuerdo. La decisión era de libre decisión para los gobernantes municipales, no estaban obligados si así lo decidían.


Donde yo vivía, gobernaban los socialistas del PSOE e implantaron ese impuesto inmediatamente con la correspondiente protesta de los ediles del CDS de A. Suárez, que eran la oposición. Los segundos llamaron de todo a los primeros y les tacharon hasta de inmorales por imponer esa nueva tasa.


A los pocos días leí en un periódico de la región que en Palencia, gobernada por CDS, habían decidido también implantar esa nueva medida recaudatoria con la correspondiente protesta de los ediles del PSOE de F. González que eran oposición. Los segundos llamaron de todo a los primeros y les tacharon de inmorales por imponer esa nueva tasa.


Misma decisión, misma reacción aunque con diferentes protagonistas. En un caso los del CDS llamando inmorales a los socialistas y en otro los socialistas llamando inmorales a los CDS, por una idéntica cuestión (sic)


Aquello me empezó a oler muy mal y se abrió otra puerta más hacia mi desencanto político. No podía entender, era demasiado para la ilusionante y nueva situación española coprobar que los políticos empezaran a actuar en función de su posición de gobernantes u oposición en lugar de hacerlo en defensa de los intereses mayoritarios de sus ciudadanos a los que supuestamente y visto lo visto NO representaban. Se representaban a ellos mismos y así continúan.


Cambiemos de época no de protagonistas. Han pasado más de 30 años de aquello y…


Es complejo el tema del Ayuntamiento de Vic y ahora parece también el de Torrejón de Ardoz.


No entiendo como alguien que entra ilegal y sin papeles puede tener opción a otra cosa que no sea la expulsión del país. No lo entiendo, aunque sea duro tener que hacerlo y decirlo así de claro. No concibo que alguien ilegalmente que se haya colado sin ningún derecho en mi casa, encima le tenga que sonreír y ponerle una habitación para que se quede lo que quiera. No entiendo a quienes presionan al alcalde catalán para que cumpla la ley de “papeles y empadronamiento” para los sin papeles, cuando ellos mismos desde el gobierno no han cumplido con su obligación de impedirles la entrada y han permitido esa avalancha de personas ilegales y todavía más grave, que esos mismos políticos estén pregonando y amenazando que si alguna sentencia pendiente del Tribunal Constitucional no les satisface plenamente no la acatarán y se declararán en rebeldía (sic)


¡Ya está bien! ¡O jugamos todos con la misma baraja o la rompemos!


Todos presumen de acatar la ley pero solamente cuando les son favorables y les benefician; cuando es al contrario, el tema cambia radicalmente. Al final ¿qué ocurre? que una acción como la del alcalde y los alcaldes que vienen detrás, que supongo van a ser bastantes, puede pasar factura a los políticos de turno por racismo y eso les restaría votos y por ahí no pasan, porque a ellos, aunque los ciudadanos les importan un carajo, no así sus votos que para sus señorías son sagrados, son dineros, son poderes, son privilegios, son chollos, son enriquecimiento y eso lo cambia todo y por ahí, no pasan.


Como no entendí lo que hacían los políticos hace 30 años con el impuesto municipal y ahora sigo igual, sin entender nada, si algún militante político lo sabe explicar con palabras lisas y llanas, le agradecería me dijera cómo poder enterderlo, entre otras cosas porque estoy totalmente perdido. Gracias.




4 comentarios:

Elena dice...

Bueno, como yo no soy un político y tampoco entiendo nada, no te voy a dar explicaciones.
Pero sí te voy a dar la razón, primero papeles para todos, ahora hay que echarlos...a ver en qué quedamos.

Tenemos una clase política de lo más mediocre, incapaz de hacer algo que no sea barrer para casa y asegurarse su cojín en la poltrona.


Besos.

Fernando dice...

Elena, como bien dices, no se trata de ser o no ser políticos. Tampoco lo soy, pero como bien dices, estamos rodeados de mediocres vividores y vagos de solemnidad que así son todos los que de esto viven, militen en el partido que militen y que sólo buscan sus privilegios y mejor vivir.

Saludos.

Pasión dice...

Fernando, todo lo que tú explicas, los políticos lo llaman "el juego democrático", mienten más que hablan, sin memoria y sin vergüenza.

En Andalucía "vivimos de lujo" dicen los panfletarios, los políticos y sus secuaces desde luego.

¿Por qué tenemos que pagar el IBI de la Única vivienda en propiedad y el impuesto de circulación del Único vehículo?. Una vivienda que hemos pagado con el sudor de nuestras frentes y que el Ayuntamiento se ha llevado una jugosa parte, un vehículo que nos sirve para ir a trabajar a zonas donde cada día es más difícil, por no decir imposible aparcar.

Nos están expoliando lo poco que podemos ahorrar y encima estos impuestos todos los años lo aumentan, hay mucho vago/a que viven de ellos.

Totalmente en contra de los extranjeros ilegales, estamos demostrando que no somos un País serio. En Andalucía hay muchas "onejetas" que viven de este cuento y algunas engañan beneficiándose de los inmigrantes, sacándoles el poco dinero que tienen.

En España arrastramos un grave problema de Estado que la mal llamada "democracia" lo está empeorando como son: Educación, Interior y Exterior.

Yo no voto a ninguno, desde hace diez años voto, pero en blanco.

Un abrazo.

Fernando dice...

¿Te imaginas, Pasión, a la Pajín explicándome lo que no entiendo? Me pondría de rodillas, cara a la pared y me llamaría tonto. ¡Con lo fácil qué lo ve ella, sobre todo cuando le ingresan “su sueldo” a últimos de mes!

¡Joder! como se lo han montado estos rebaños de políticos.

Solamente voté a mi “agrupación electoral de trabajadores” en las primeras elecciones y luego posiblemente en una o dos ocasiones en las municipales. Se presentaba para concejal un amigo muy integro y merecía haber salido elegido. No he vuelto a pisar ningún centro donde se pueda votar, excepto unas europeas que me tocó de mesa. Me miraron como a un bicho raro, los interventores, pero no voté tampoco aquel día. Esas dos o tres ocasiones es toda mi experiencia de votante.

Se quedan miserablemente con nuestro dinero que luego se encargan de despilfarrar, enriquecerse y así seguimos año tras año y sin ver posible solución.

El otro día me admiraba el prepotente Javier Arenas. Triunfalista a lo PSOE por las encuestas publicadas recientemente, sin darse cuenta el “señorito” malagueño, que está por encima, no por méritos propios, que no los tiene, ni se le espera que los tenga, está por deméritos ajenos, que eso si se ven a diario. Él es un fracasado, jamás ganó ninguna votación

En fin, ¿qué nos podemos contar, Pasión, que no sepamos? Creo que muy poco, aunque a veces en planteamientos concretos podamos tener diferentes puntos de vista. Tampoco es nada nuevo ni tan malo. Todo lo contrario pienso yo.

Un abrazo y hasta la próxima