Siempre me ha llamado la atención la honradez de los patronos y lo “ladrones” que son la mayoría obreros. Me explico mejor.
Hay cientos, miles de patronos que contratan a sus empelados, no ya solo con contratos basura, es que además les hacen trabajar 8, 10 horas, especialmente en la hostelería, les han dado de alta en seguridad social por 4 y de lunes a viernes, aunque trabajen toda la semana a 10 horas día, como dije antes. No solo eso, las horas extras, siempre en dinero negro, se las pagan a un precio ridículo. Pero más grave es cuando les dicen que ya están dados de alta en Seguridad Social y no lo están y de esos casos los hay igualmente a miles. Desgraciadamente los obreros aceptan porque saben que todavía es peor no tener ningún trabajo. Siempre se repite la historia, los mismos de siempre, los hornados, son como buitres carroñeros, aprovechándose de las circunstancias y desgracias ajenas.
Hay muchos empresarios ganando muchísimo dinero con estos fraudes. Roba en primer lugar al obrero; a
Pero ese obrero, un día comete el injustificable desliz de robarle al empresario un salchichón para llevarse a casa y el patrón se entera. Habla de inmediato con él, le dice que ha perdido su confianza que no puede tenerle ni un minuto más en la empresa, que le podía denunciar aunque no lo hará como muestra de su buena voluntad pero que tiene que irse a su casa. El trabajador sale despedido del trabajo con una mano adelante y otra atrás, de mala manera. Al día siguiente, el patrón, vuelve a contratar sin asegurar a otro trabajador y vuelve a robar al nuevo empleado, a
La frase de que todos los patronos son honrados y la mayoría de los obreros ladrones la he escuchado demasiadas veces y siempre, curiosamente, dicha por los mismos, los de los Mercedes y chalés en la playa.
Os he contado un caso real que viví en mis años de Sevilla.
Cada cual que saque sus propias conclusiones, yo desde luego ya las saqué en su día, las sigo teniendo muy claras.
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2 comentarios:
Hola Fernando.
Yo de este tema poco te puedo comentar, nunca contraté a nadie y tampoco trabajé para nadie.
Pero supongo que de todo habrá.
La picaresca es patrimonio del español, sea empresario o trabajador.
Un beso.
Gracias, Elena, por tu visita.
Lo malo es cuando se intenta disfrazar a los delitos en picaresca y depediendo de quien lo haga, se le juzga de un manera muy diferente.
Un abrazo.
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