Me parece lamentable la imagen de incoherencia que están volviendo a dar los políticos de los partidos mayoritarios de este país.
Me refiero al tema del almacenamiento de los residuos nucleares. Todos de acuerdo desde hace tiempo, todo claro pero llega la hora de la verdad y los alcaldes, que me temo son los más legítimos y directos presentantes de los ciudadanos, se sublevan ante las incongruencias de los jefes y se apuntan al carro de residuos nucleares, aparentemente seguros, a cambio de mejoras en instalaciones municipales y sobre todo por la creación en la población designada de polígonos industriales con los correspondientes nuevos puestos de trabajo para la ciudad y comarca. Nadie como ellos conocen la situación real de sus ciudades. Les aplaudo y los que han adoptado la decisión con el respaldo popular están muy por encima, además de apararles la normativa, a los manejos de los responsables autonómicos y nacionales. Va siendo hora de que algunos se den cuenta que los municipios pequeños existen y tienen su vida propia con muchos problemas y no es mucho pedirles a los responsables de todos los partidos que recuerden que en esos pequeños municipios se vive de realidades, no de promesas electorales, generalmente incumplidas y que el año para ellos, tambien tiene 365 días, no los 15 de las vísperas de las elecciones.
Todos de acuerdo hace un par de años, todos de acuerdo, así nos lo dijeron y creímos… Pero al final como ocurre siempre, todos de acuerdo… “Si los residuos los colocas en tu finca y no en la mía, que como no sea así, rompemos la baraja y aquí no juega nadie” Al final, se saldrán con la suya y el alcalde que salió respondón por miedo a no volver a salir en la siguiente foto, agachará las orejas y dirá amén a todo y una vez más, nos mostrarán la poca talla política, personal y humana que tienen por desgracia, la mayoría de los que nos gobiernan o están en la oposición y hasta puede que haya secretismo, pacto entre “caballeros” o vaya usted a saber cuántas cosas más a la hora de la designación.
Por una vez y ¡ojalá! sirviera de precedente, se debería tener en cuenta, por encima de todo, el interés general y conceder la “lotería de los residuos” al municipio que reúna mejores condiciones en todos lo sentidos. Aunque me temo de nuevo, que va a ser que, NO. El tiempo nos dirá.